Cuando el sonido y el vídeo tienen una causa relacionada con el tiempo y el efecto, la sincronización puede ser un problema en la televisión, videoconferencia, en una película, etc.
Hay diferentes maneras por las cuales la sincronización de audio y vídeo se realiza mal: Durante la mezcla de videoclips, normalmente el audio o el vídeo deben ser retrasados para que estén sincronizados.
El resultado de la desincronización entre el audio y el video suele dejar a un personaje filmado o televisado moviendo la boca cuando no hay diálogo hablado para acompañarlo.
Esto puede ser molesto para el espectador e incluso puede dar lugar a que el espectador no disfrute del programa.
Desgraciadamente, la llegada de la alta definición de las tecnologías de pantallas planas (LCD, DLP y plasma) que pueden retrasar el vídeo más que el audio, han trasladado el problema en casa del espectador.