Sinclair Radionics Black Watch

Estaba equipado con una pantalla de cuatro LEDs rojos de 7 segmentos, que se iluminaba sólo cuando se presionaba la superficie inferior del reloj; dos puntos sensibles determinaban si se visualizan horas y minutos (izquierda) o minutos y segundos (derecha), respectivamente.

La alimentación corría a cargo de dos pilas botón El producto fue un desastre comercial y técnico desde el principio.

La compañía habría quebrado de no ser por la National Enterprise Board (NEB), un organismo gubernamental que aportó subsidios y finalmente tomó el control directo de la gestión.

[2]​ Parece que Sinclair aceptó la intervención del Estado sólo a regañadientes.

Pese a que lo aprobara ideológicamente, esto le condenó a vender todo su negocio informático a su principal rival Amstrad cuando diez años después el nuevo fiasco del Sinclair C5 arrasó por segunda vez sus finanzas.

El Black Watch fue un desastre financiero para Sinclair Radionics.
El Black Watch carece de botones mecánicos.