Silbato dorado

Inspectores de la Policía Judicial Portuguesa (Polícia Judiciária) acusaron a varias personalidades del mundo del fútbol de corrupción o intento de corrupción a los árbitros, incluyendo a Jorge Nuno Pinto da Costa, presidente del FC Porto y Valentim Loureiro, expresidente del Boavista FC y presidente de la Liga Portuguesa de Fútbol Profesional.

Pinto da Costa calificó esas acusaciones como absurdas y dijo que se encargaría de ellas en los tribunales.

Fue sentenciado a tres años y dos meses de cárcel.

SL Benfica y V. Guimarães apelaron al Tribunal Arbitral du Sport, pero una vez más, la razón fue dada al FC Porto y se condenó a cada uno de estos equipos a pagar 10.000 € al FC Porto.

Todos los clubes, presidentes y árbitros sancionados han presentado apelaciones, excepto el FC Porto, cuya sanción no les impide ganar cómodamente el título de la Liga Portuguesa por tercera vez consecutiva.