Fue descrito en 1954 por el Dr John Homans[1] (1877-1954) y consiste en la aparición de dolor en la pantorrilla cuando se hace dorsiflexión del pie en pacientes con trombosis venosa profunda.
El signo se busca con el paciente acostado en posición decúbito supino (boca arriba), rodillas extendidas y tobillos en posición neutra; el examinador coloca una mano sobre el tercio distal del muslo, sujetándolo, y la mano opuesta en el calcáneo, controlando la dorsiflexión de la articulación tibioperoneoastragalina (tobillo) con el antebrazo.
Se considera que el signo es positivo cuando hay dolor en la pantorrilla o en la región poplítea a la dorsiflexion del tobillo.
Algunas variaciones de este signo se realizan con la pierna en flexión.
Se dice que el Dr. Homans no consideraba este signo como una prueba de gran valor diagnóstico.