Se casó con Norma C. Farber, escritora de cuentos infantiles.
Desde 1928, fue profesor ayudante de patología en la Harvard Medical School.
Este medicamento, sintetizado por el equipo del Dr. Subbarao a petición de Farber, es un antagonista del ácido fólico, pensado originalmente para el tratamiento de la leucemia linfoide aguda infantil.
Demostró por primera vez que la remisión clínica y hematológica de esa enfermedad era posible.
Estos hallazgos convierten a Farber en el padre de la quimioterapia oncológica clínica.