Kanaguri es especialmente conocido por abandonar el maratón de los Juegos Olímpicos de 1912 en el que había participado en la primera delegación japonesa.Las autoridades suecas le dieron por desaparecido durante cincuenta años hasta descubrir que estaba viviendo en su país y que además había competido en sucesivos maratones olímpicos.En 1966, la Televisión Sueca se puso en contacto con él y le ofreció terminar la carrera.En los Juegos Olímpicos de 1920 había completado la carrera en 2 horas, 48 minutos y 45,4 segundos, quedando decimosexto.Sin embargo, en los juegos de 1924 tampoco pudo completar el maratón.