El nombre proviene de su forma, puesto que en escocés cam significa ‘curvo’ o ‘torcido’.
Hay variaciones con menos jugadores, campos más pequeños y menor duración del partido.
Un jugador puede detener la pelota con el camán y el pecho, con un pie en el suelo o los dos pies juntos.
Tocar la pelota con la cabeza se considera juego peligroso y es falta.
En reconocimiento de las raíces comunes con el hurling, cada año se organiza un encuentro entre la selección escocesa y la irlandesa, según unas reglas acordadas.