Shaina de Ofiuco
Contrario a lo que su actitud pudiera sugerir, su rostro es bello, suave y apacible.Según las reglas del Santuario, cuando el rostro de un Santo femenino es visto por un hombre, ella solo tiene dos opciones, matarlo o amarlo.Seiya le dice que no se dio cuenta porque estaba intentando coger su cena.En un principio, Shaina se mostraba aliada al Santuario y al Patriarca, principalmente, por la envidia que sentía hacia Marin y Seiya, debido a que este último venció a su discípulo Cassios en el combate para obtener la Armadura de Pegaso.Según las reglas del Santuario, cuando el rostro de un Santo femenino es visto por un hombre, ella solo tiene dos opciones, matarlo o amarlo.Shaina derrota a Marin, pero en su venganza Shaina quiere infligir el mayor dolor posible antes de acabar con su rival y no deja que Marin se pueda recuperar, sigue golpeándola para paralizar sus movimientos sin dejarla inconsciente hasta que con una patada en la cabeza la lanza contra los soldados y queda completamente aturdida a su merced, entonces Shaina cambia de estrategia y se abalanza sobre Marin usando sus puños que la golpean aún más fuerte.En esta ocasión, Shaina reconoce que ama a Seiya y lo protege con su cuerpo del mortal ataque del Santo de Oro, terminando gravemente herida, motivo por el cual Aioria, decide retirarse y llevarla al Santuario para sanar sus heridas.