Su deber es integrar las capacidades locales dentro del ciclo de inteligencia exterior para así recopilar información e inteligencia y poder facilitar la toma de decisiones del Poder Ejecutivo Nacional.
Su función también comprende el desarrollo de un esquema de cooperación con servicios de inteligencia extranjeros de países cuyos intereses extranjeros estén relacionados con los de Argentina para así poder consolidar la proyección internacional del país.
Si bien el Director de la agencia ha sido oficializado por la Oficina del Presidente de la República Argentina, su designación aún no se ha publicado en el Boletín Oficial de la República Argentina.
Esta última, según explica la Oficina del Presidente de la República Argentina en su cuenta oficial de la red social X, y según se fundamenta en el Boletín Oficial, no había cumplido con las expectativas de su trabajo, siendo ineficiente en el uso de su presupuesto y fallando en el desarrollo de sus actividades.
[2][4] La autoridad máxima del Servicio de Inteligencia Argentino es el Director.