Pankéyev sufría de una grave neurosis y pesadillas recurrentes que le impedían valerse por sus propios medios.
Freud interpretó los sueños del paciente concluyendo que estaban relacionados con un trauma sexual de su infancia.
Según Karin Obholzer Freud dijo que al comunicarle el origen de su problema Pankeyéff se curó completamente.
No sólo Pankeyév nunca se curó, sino que siguió siendo tratado por otros psicoanalistas hasta su muerte y su estado durante ese transcurso empeoró considerablemente.
[1] Según Muriel Gardiner, Freud y otros psicoanalistas sostuvieron económicamente a Serguéi Pankéyev porque él no tenía otro modo de sobrevivir en la dura posguerra.