En la categoría cadete destacó mucho, ganando entre otras carreras la prestigiosa Subida a Montjuic en 1981 y 1982.
En juveniles continuó cosechando buenos resultados, militando siempre en el C.C Camargués.
En amateurs pasó por varios equipos, entre ellos el Teka, el Reynolds y el Caja Rural.
Consiguió pasar a profesional en 1989 con el modesto equipo Helios-CR, pero no gozó de demasiadas oportunidades.
En 1990 tras la desaparición del Helios tuvo una nueva oportunidad en el Puertas Mavisa, pero afectado por las lesiones no rindió lo esperado y se vio obligado a abandonar el ciclismo profesional, para dedicarse a sus estudios de Ingeniería de Caminos.