Junto al templo se encuentra el santuario sintoísta de Asakusa.
El templo está dedicado al bodisatva Kannon (Avalokitesvara).
El jefe de la aldea, Hajino Nakamoto, reconoció la santidad de la estatua y la comenzó a venerar, llegando a remodelar su propia casa transformándola en un pequeño templo para que los habitantes de Asakusa le pudiesen rendir culto.
En el año 645 fue fundado el primer templo para su veneración, lo cual hace que este sea el más antiguo de Tokio.
Durante la Segunda Guerra Mundial el templo fue bombardeado y destruido, su reconstrucción fue símbolo de la paz y renacimiento del pueblo Japonés.