Los vástagos son erguidos, rectos, tienen unos pocos pelos, y alcanzan una altura de 0,3 a 2 metros.
La polinización la efectúa una amplia gama de abejas, moscas, polillas y mariposas.
Con estas cifras, las cantidades de semillas que se producen puede ser tan grande como 75 000 a 200 000, aunque en su especie nativa en Eurasia muy pocas de estas darían lugar a plantas nuevas y la investigación ha demostrado que las semillas no viajan a una gran distancia de la planta progenitora.
Las larvas absorben los alcaloides de la planta que llegan a ser desagradables para los depredadores, un hecho anunciado por los colores amonestadores negros y amarillos.
Por tanto, esta hierba debe dejarse en manos expertas y cuando la prescriba un médico habrá de hacerlo durante períodos cortos o curas discontinuas.
Los expertos desaconsejan su uso al no estar suficientemente demostrada su utilidad terapéutica, y el posible riesgo derivado de su contenido en alcaloides pirrolizidínicos.
Los alcaloides que se han encontrado en la planta son acetylerucifolina, (Z)-erucifolina, (E)-erucifolina, 21-hydroxyintegerrimina, integerrimina, jacolina, jaconina, jacobina, jacozina, ridelina, retrorsina, senecivernina, senecionina, senecifilina, spartioidina, y usaramina.
En otras áreas puede llegar a ser mucho más invasora y constituir un problema.
Aunque los caballos no comen normalmente esta planta, debido a su gusto amargo, si se ha recogido y desecado, o se toma mezclada con otras hierbas mientras que pasta, el resultado puede ser irreversible: cirrosis de hígado.
El principal peligro de esta planta es que la toxina puede tener un efecto acumulativo.
En el Reino Unido es una de las cinco plantas reconocidas como «mala hierba perjudicial» bajo las provisiones del Weeds Act 1959.
La palabra perjudicial en este contexto indica que podría ser dañino a la agricultura no que sea peligrosa para los animales, como el resto de malas hierbas perjudiciales mencionadas es no tóxica.
Se ha utilizado desde época medieval hasta a mediados de siglo XX, siendo utilizado contra inflamaciones del ojo, para dolores y úlceras cancerosas, reuma, ciática y gota, para los casos dolorosos.
Todos los usos deben ser externos solamente, nunca internamente, y solamente bajo supervisión profesional.
Jacobaea vulgaris fue descrita por Joseph Gaertner y publicado en De Fructibus et Seminibus Plantarum .