Antes del Concilio, la formación sacerdotal en lo que concierne al Clero secular no existía como tal y la ordenación de nuevos sacerdotes estaba supeditada a juegos e intereses políticos durante el Medioevo y casi reservada a las clases más poderosas en Europa.Las reflexiones del Concilio se preocuparon de un clero que se presentaba frágil intelectual y en muchos casos moralmente ante el arremeter del Protestantismo alemán, el cual abogaba por un estudio consciente de las Escrituras.También se dieron nuevas disposiciones litúrgicas con la Constitución sobre la Sagrada Liturgia (Sacrosanctum Concilium, 4 de diciembre de 1963) en la cual, por ejemplo, la Iglesia católica podría usar las lenguas vernáculas, es decir, el idioma local y no exclusivamente el latín.Por otro lado, los seminarios generan naturalmente otra riqueza intelectual: las bibliotecas que, aunque especializadas en filosofía eclesiástica y teología, guardan por lo general secciones de materias como psicología, sociología, antropología, literatura, oratoria, comunicaciones y otras materias relacionadas con la formación del seminarista.El programa de estudios suele incluir Ontología, Psicología Metafísica, Psicología experimental, Lógica, Crítica, Teodicea, Ética, Teología fundamental, Biblia, Historia de la Iglesia, Derecho canónico, Teología moral, Liturgia, Música, Cristología, Metodología, Teología Dogmática, Informática, diversos idiomas (donde destacan: Latín, Griego Antiguo, Hebreo Bíblico o Antiguo, Italiano, Francés e Inglés), entre otras asignaturas.En la Iglesia católica suelen pertenecer jurídicamente a la diócesis bajo la autoridad del obispo.Las órdenes religiosas católicas clericales o mixtas (cuando se habla de mixto se refiere a institutos compuestos por sacerdotes y hermanos), cumplen los mismos requisitos para la formación sacerdotal de sus miembros.De los muchos institutos se pueden destacar los jesuitas, vicentinos, salesianos, claretianos, redentoristas, dominicos y franciscanos.Por este motivo, se cuida su crecimiento humano y espiritual, la madurez psicológica, etc.En Irlanda, para dar un caso, bastión tradicional internacional del catolicismo, se ordenaron solo tres sacerdotes en todo el país durante 2004.Sin embargo el efecto negativo similar al europeo se puede observar en diócesis argentinas, chilenas y uruguayas especialmente, mientras es constante o en progreso en diócesis mexicanas, centroamericanas, colombianas y cubanas, especialmente.Pero como norma universal y para que un fiel católico pueda ser admitido a un seminario mayor debe cumplir al menos los siguientes requisitos: El Consejo Internacional para la Educación Teológica Evangélica fue fundada en 1980 por la Comisión Teológica de la Alianza Evangélica Mundial.
Seminario conciliar de Teruel
En el seminario, el candidato al sacerdocio vive una vida intensa de oración, estudios y vida litúrgica
San Ignacio de Loyola, uno de los grandes promotores de la formación sacerdotal después del Concilio de Trento
San Carlos Borroméo, el célebre arzobispo de Milán, fue de los primeros en crear seminarios en Arquidiócesis después de Trento (óleo de Crespi)