El propósito principal es asegurar que las Potencias Administradoras[2] respeten y promuevan el derecho de los pueblos en territorios no autónomos a la libre determinación, así como a garantizar el control sobre sus recursos naturales y proteger sus derechos de propiedad, promoviendo al mismo tiempo su bienestar político, económico, social y educacional.
[3][4] La semana de solidaridad se celebra anualmente durante los últimos días del mes de mayo, aunque no se específica un día exacto dentro de la semana.
Esta elección se basa en la necesidad de crear conciencia mundial y movilizar apoyo en favor de los territorios que aún no han alcanzado la libre determinación.
La primera celebración tuvo lugar en el año 2000,[1] inmediatamente después de la proclamación de la Asamblea General.
Las actividades durante esta semana incluyen eventos organizados por la ONU y diversas organizaciones para sensibilizar sobre los derechos de los pueblos de territorios no autónomos, promover la autodeterminación, y alentar a las Potencias Administradoras a cumplir con sus responsabilidades.