Su mayor logro en su historia fue el subcampeonato en la Copa Africana de Naciones 1982, celebrada en su país.
Ello elevó su clasificación mundial FIFA hasta la posición 53, si bien alcanzó el puesto 36 en septiembre de 2012.
En la ronda final, Libia quedó emparejada con Marruecos, está vez la suerte no estuvo de su lado.
Aunque ganó el partido, no fue suficiente con el 1-0 y una vez más fueron eliminados.
La selección local luchó hasta el final del partido para remontar el resultado obtenido en Libia.
Burkina Faso ganó el partido por 2-0 pero no le alcanzó para seguir en la lucha de un boleto para el mundial, pues Libia tenía el marcador global a su favor por 3-2.
Dirigida por el argentino Carlos Salvador Bilardo, Libia inició bien su reaparición en una fase clasificatoria: goleó en casa a Malí por 3-0.
Bilardo, que había sido contratado solo para esa ronda inicial, declinó seguir dirigiendo a Libia para la fase siguiente.
Ya en la segunda ronda, Libia empezó con el pie izquierdo: en casa Camerún la goleó 3-0.
Libia solo pudo sumar dos puntos, producto de dos empates en casa: un 3-3 ante Togo y un 1-1 ante Angola.
Sin embargo, en casa el seleccionado arrolló por un marcador de 8-0 a Santo Tomé y Príncipe.
Aunque Libia no accedió al mundial, obtuvo un boleto para la Copa Africana de Naciones 2006.
Libia quedó emparejada con las selecciones de Ghana, Camerún y Túnez.
La gran final del torneo se llevó a cabo el 19 de marzo.
El encuentro se alargó hasta la prórroga, en donde ninguna selección pudo anotar un gol.
El equipo sin duda aprendió de estas experiencias sin embargo, a pesar de un planteamiento bastante conservador en el partido inaugural, Libia comenzó a ofrecer más para el futuro, con Ahmed Saad y Ihaab Boussefi dando dobletes para los partidos ante el campeón Zambia y Senegal, mostraron su evidente talento en el escenario continental y mundial.
En el anterior encuentro, el local Libia, derrotó 3:0 a Comoras en la clasificación, jugó en el Stade el 26 de marzo en Bamako (Mali), la reubicación era necesaria debido a la continua guerra, por lo que el estadio Petro Sport de El Cairo se convirtió en el lugar.
En noviembre de 2011, el seleccionado viajó a los Emiratos Árabes Unidos para jugar un amistoso contra Bielorrusia, organizado por la FIFA y los dubaities.
Originalmente Libia sería la sede pero la guerra llegó, y fue cambiada a Sudáfrica.