Sin embargo los escasos apoyos monárquicos entre los propios parlamentarios cesaron cuando el rey escapó, se alió con los escoceses y desencadenó de nuevo la guerra civil en 1648.
La principal batalla de este conflicto fue la batalla de Preston, en el verano del mismo año en la que Cromwell derrotó a los escoceses.
Este golpe militar instigado por Cromwell, organizado por el general Henry Ireton y llevado a cabo por el coronel Thomas Pride purgó el Parlamento, de modo que solo quedaron algunos miembros, en lo que se conoció como Parlamento Rabadilla o Rump.
Fue una guerra caballeresca, en la que Cromwell terminó venciendo, con su Batallón de los Santos (Ironsides), a los promonárquicos.
En consecuencia, se proclamó la única república en la historia inglesa.