Segi (pronunciado segui; del euskera, Seguir) era una organización juvenil perteneciente a la denominada izquierda abertzale.
Establecida en el País Vasco y Navarra, así como en el País Vasco francés, Segi fue ilegalizada en España en 2002, al ser considerada continuadora de las ilegalizadas Haika y Jarrai, vinculadas a la organización terrorista ETA, mientras que en Francia continuó siendo legal hasta su autodisolución en 2012.
Los detenidos pasaron más de un año en prisión preventiva.
Igualmente, admitieron que para tomar la decisión también afectó la represión y la ilegalización.
Segi anunció un último acto en Itsasu, en el País Vasco francés, el día 24 de junio.