Sector eléctrico en Honduras
En particular, dos grandes proyectos hidroeléctricos sobre los ríos Patuca y Cangrejal son controvertidos debido a su impacto ambiental.Source: Banco Mundial 2007 El índice de cobertura eléctrica por departamento muestra una gran disparidad.El gobierno se ha puesto como objetivo aumentar la cobertura nacional de electricidad hasta el 80% para 2015, dando la misma prioridad a las zonas urbanas y rurales.Hasta ahora, el resultado ha sido positivo, con un aumento en la cobertura nacional desde el 43% en 1994 al 69% en 2006.[2] Por otro lado, a pesar de que se pasó una ley para permitir los usuarios generar y devolver energía a la estatal ENEE, en la práctica no se ha implementado por falta de los medidores eléctricos apropiados.Si consideramos que los medidores ya están en el mercado y los paga el abonado, solo se puede llegar a la conclusión que no se implementa la realidad por falta de interés de la estatal.En el período 2001-2006, las pérdidas de electricidad aumentaron desde cerca del 20% al 25%, en comparación con el 8% en Chile y casi el 30% en Nicaragua.[2] Las inversiones en transmisión y subtransmisión continúan demorándose debido a limitaciones financieras.Además, la SERNA, como secretaria y coordinadora del Gabinete, no ha tomado medidas para establecer la agenda y proporcionar el trabajo de base técnico para la toma de decisiones.Como resultado, los inversores privados se embarcarán principalmente en nuevos proyectos de generación, lo que incluye la energía hidroeléctrica y otras alternativas.Honduras tiene un potencial muy grande para desarrollar programas de eficiencia energética.Su mandato era promover la electrificación del país mediante el estudio, construcción y operación de obras de electrificación, la representación del gobierno en cualquier compañía en la que éste fuera accionista y el suministro de asistencia a cualquier generador o distribuidor privado que la requiriese.Abundaban los proyectos hidroeléctricos y la red de transmisión se expandía para incorporar todas las áreas de la actividad económica del país a la red nacional, interconectada con Nicaragua (1976), Costa Rica (1982) y Panamá (1986).Como consecuencia de ello, las plantas térmicas no recibieron el mantenimiento adecuado.Además, los principios de tarifas para cubrir costos y de subsidios focalizados no se implementaron correctamente debido tanto al inadecuado compromiso político como a una importante dependencia del petróleo importado para generar energía, lo que condujo a precios de generación elevados y volátiles que no se trasladaron a las tarifas minoristas.En primer lugar, el desarrollo hidroeléctrico se encareció cuando las instituciones financieras internacionales cortaron la financiación a través de préstamos sin interés.Según el Banco Interamericano de Desarrollo, estos PPA eran "onerosos y contenían cláusulas que los hacían muy inflexibles".La nueva legislación incluía exenciones impositivas para los desarrolladores y un acuerdo de comprador garantizado de la energía a precios equivalentes al costo marginal a corto plazo del sistema.La ENEE, que es el comprador predeterminado, debe pagar una prima (10% del mismo costo marginal a corto plazo) por la electricidad generada cuando la capacidad instalada sea menor de 50 MW.En 1996, los seis países (Panamá, Honduras, Guatemala, Costa Rica, Nicaragua y El Salvador) firmaron el Tratado Marco del Mercado Eléctrico de América Central.[12] El diseño del Mercado Eléctrico Regional (MER) se realizó en 1997 y fue aprobado en 2000.El MER es un mercado adicional superpuesto a los seis mercados nacionales existentes, con una regulación regional, en el cual los organismos autorizados por el Ente Operador Regional (EOR) realizan transacciones eléctricas internacionales en la región.[12] Se espera que el proyecto esté en funcionamiento para fines de 2008.Según el nuevo gerente de la ENEE, en mayo se aplicará un ajuste adicional del 11%.El objetivo global, establecido en el plan "Fortalecimiento Financiero de la ENEE", es que al terminar el año 2008 las tarifas hayan aumentado un 27%.[4] El resultado global de las distorsiones en la estructura de tarifas es que apenas se cubre el 81% de los costos económicos del suministro, lo que conduce a una situación financiera insostenible a corto plazo y que podría llevar al país a afrontar una grave crisis energética para 2010.[2] El subsidio cruzado explícito incorporado a la tarifa actual no respeta los límites fijados por la Ley Marco del Subsector Eléctrico de 1994, ya que ha beneficiado a la mayoría de los usuarios residenciales, haciendo que los recargos compensatorios para las demás categorías de usuarios (es decir, comerciales e industriales) también superen los límites establecidos.La cobertura del servicio de deuda y la contribución a las inversiones ha sido negativa en los últimos cinco años.El fondo recibe financiación adicional de los aranceles que los municipios imponen a las empresas eléctricas bajo su jurisdicción.[20] En la actualidad hay once proyectors MDL registrados en Honduras relacionados con el sector eléctrico.