Lo construye con una cavidad interior haciendo una gran masa de ramas, a la que va añadiendo material durante todo el año.
Esta ave es sedentaria y ocupa un territorio definido, aunque algunas parejas pueden desplazarse si se ha sufrido una alteración en su hábitat.
Construye su nido normalmente entre ramas de árbol junto a un río, pero también en riscos, muros o una repisa.
Normalmente, cerca del nido, se efectúan ceremonias en las que varios ejemplares emiten fuertes sonidos, describen círculos, alzan las crestas y aletean.
Una vez puestos los huevos (que suelen ser de 3 a 7 y blancos), los dos padres los incuban durante un mes.
Las crías, al nacer, están cubiertas de un plumón gris, pero pronto les crecen las plumas.
Los dos progenitores dan de comer a las crías, pero pueden dejarlas desatendidas largos períodos, dada la seguridad del nido.