ver en el texto Los rodaballos, las limandas y los gallos forman la familia escoftálmidos (Scophthalmidae) de peces marinos incluida en el orden Pleuronectiformes, distribuidos por el Atlántico norte, el mar Báltico, el Mediterráneo y el mar Negro.
[1] Su nombre procede del griego: skopein (vigilar) + ophthalmos (ojos),[2] por su forma de enterrarse en la arena asomando sólo los ojos que acechan a las presas.
Aparecen por primera vez en el registro fósil en el Mioceno, durante el Terciario superior.
[1] Tienen los dos ojos sobre el lado izquierdo de la cabeza, la boca es muy grande y la mandíbula inferior prominente; las bases de ambas aletas pélvicas son alargadas.
[1] Huevos con un único glóbulo de aceite en la yema, son abandonados tras la puesta.