[1] La tradición se remonta al siglo XIX en las regiones de Turingia y Sajonia, con documentos que acreditan la elaboración de los primeros conos en Jena (1817).
[1] Sin embargo, ahora se incluyen regalos que puedan ser útiles al inicio del curso, tales como lapiceros, rotuladores, estuches e incluso ropa.
[1] El niño debe llevar consigo el cucurucho y no podrá abrirlo hasta que haya llegado a la escuela.
La parte superior tiene un trozo de tela que permite cerrarla con un nudo.
Es tradicional que sea hecha a mano por los padres, pero también existe la opción de comprarla ya terminada.