[1] El tegumento que cubre al adulto está revestido por pequeños tubérculos y los bordes laterales del macho están incurvados formando un canal llamado ginecóforo en donde se atrinchera la hembra en cópula.
Dos ventosas, una oral y otra ventral son usadas para aferrarse al tejido del hospedador.
Cuando son liberadas de los huevos, en contacto con el agua, los miracidios apenas viven unas horas si no encuentran a su hospedador intermediario.
Las glándulas de la cabeza contiene enzimas que le permiten penetrar la piel del humano; al hacerlo pierden la cola.
Al entrar en contacto con el agua y condiciones favorables (por ej., temperaturas de unos 25 °C), la cáscara se rompe liberando el miracidio.
Este tiene capacidad móvil en busca de su único hospedador intermedio, el caracol Biomphalaria (planorbídeos) auxiliado por atracción a secreciones del molusco.
El molusco intermediario más importante en África es Biomphalaria y en América latina es el molusco Tropicorbis, el cual hizo de hospedador vicariante del parásito, en ausencia de caracoles del género Biomphalaria en el Nuevo Mundo.