La construcción duró treinta y ocho años y en su diseño la propietaria aplicó sus conocimientos de arquitectura, disciplina en la que fue autodidacta.
[1] Las leyendas populares, las cuales empezaron a circular durante su vida, sostenían que estaba convencida de que una maldición pesaba sobre ella y que sólo podría evitar sus efectos si reformaba continuamente su casa de California.
Desde su muerte, la Winchester Mystery House se ha convertido en una popular atracción turística, siendo conocida por algunas de sus escaleras, las cuales no conducen a ninguna parte, así como por sus numerosos pasillos.
Adquirió además una granja, actualmente conocida como Winchester-Merriman House, para su hermana y su cuñado.
Se celebró un servicio religioso en Palo Alto, California, siendo sus restos sepultados en Alta Mesa Memorial Park hasta su traslado, junto con los restos de su hermana, a New Haven, Connecticut, donde fue enterrada junto a su esposo y su hija en el cementerio Evergreen.