Santuario de la Rogativa

[1]​ La leyenda cuenta que en mayo de 1535, un pastor llamado Ginés Martínez Cuenca vio salir una paloma blanca entre las tierras sembradas y le tiró una piedra.

Tras sucesivas ocasiones decidieron cambiar la ubicación de la ermita al que está en la actualidad.

En la nueva ubicación de la ermita, según decían, lo que construían por el día se duplicaba por la noche.

La ermita se caracteriza por estar construida con los materiales propios de la zona, que son el ladrillo, la madera y la piedra.

En su interior destaca el camarín, el cual tiene una cúpula con pinturas que se conservan desde aquella época.

Quisco donde apareció la virgen