El lugar ha sido caracterizado por tener un ecosistema con una amplia biodiversidad tanto en flora como fauna.
Para el año 1780, se entregó el terreno de la Serranía del Asiento a un grupo de campesinos, quienes querían poder explotar y poseer la tierra a voluntad.
Donde posteriormente se generaría la Comunidad Agrícola Serranía del Asiento (siglo XVIII).
Un ejemplos son los estudios de La Marche (1979) y Le Quesne (2006, 2009).
[3] Tras un proyecto hecho en conjunto con la Corporación CIEM Aconcagua, la Comisión Nacional del medio ambiente, la corporación nacional forestal y el servicio agrícola y ganadero, se presentó al consejo de monumentos nacionales para que así La Serranía el Ciprés fuera considerado como Santuario de la Naturaleza.
[4] En marzo del 2018 el sector se vio afectado por un incendio forestal donde 721 hectáreas eran parte del santuario, tras este hecho la Corporación Ciem Aconcagua desarrolló un proyecto de restauración ecológica.