Reparte su tiempo entre las tareas docentes, los trabajos fotográficos, los escritos especializados y la actividad artística.
[7] El 12 de julio de 1890 contrae matrimonio con la tucumana Carmen Zavalía y formaron su familia junto a sus siete hijos: Miguel, Santiago Teodoro Rosa,[8] María Rosa Jacinta, Pedro Manuel Víctor, Antonino Andrés Guido, Carmen Enriqueta y Ricardo Vitalino.
Haciendo referencia a los retratos de su alumna Falcucci apuntaba: "El retrato debía ser hecho al carbón, pues ella ya no buscaba los colores: había comprendido que el claroscuro era la base del arte”[11] Santiago Falcucci enseñó ininterrumpidamente desde 1887 hasta 1915.
Para muchos Santiago Falcucci sentó las bases precisas de una fuerte necesidad ligada a la perfección del dibujo y la escultura.
El diario "El Orden" lo saludó así: "Tucumán necesitaba artistas como Falcucci y esperamos que su estadía sea lo más larga posible".
“Las sombras están hábilmente dispuestas y la transición al claro es apenas perceptible.
Pues ¿Qué cosa nos han enseñado las tradiciones y la historia de esos pueblos?
Recordaba que esos monumentos habían dominado los instintos salvajes primitivos, para “reunirlos y asociarlos, sofocando el egoísmo individual y la razón de la fuerza”………Y “considerándose como productos del arte, así rústicos y primitivos como son, e influyentes en la civilización de las generaciones, inmortalizando los hechos, nos han transmitido la vida de nuestros antepasados.