Sandipani

Sandipani pidió como dákshina que le devolvieran su hijo muerto, ahogado en Prabhás (un sitio de peregrinación en la costa del océano Índico).

Shanka tenía en su poder a un ser sagrado llamado Panchayania, que vivía bajo las aguas en la forma de una caracola gigante.

Existen dos sitios cuyos habitantes sostienen que se encontraba el ásram de Sandipani, donde el niño pastor Krisná recibió su educación.

No obstante, se han adaptado esas historias a este sitio: por ejemplo, unos 600 m al norte del actual templo, a orillas del río Kshiprá, se encuentra Ankapata, el lugar donde el dios pastor Krisná habría lavado sus tabletas de escritura.

[4]​ En ese sitio, sobre una piedra están inscritos los números del 1 al 100, que habrían sido grabados por Gurú Sandipani.