Sancho (obispo de Nájera)
Sancho (m. 1046) fue un eclesiástico navarro a quien García Sánchez III, rey de Pamplona y Nájera, encomendó restituir el prestigio de la catedral de Calahorra tras reconquistar la plaza en 1045.Para lograrlo el monarca dotó al templo de suficientes fincas y diezmos.[1] Sancho había sido monje en Leyre y era a la sazón obispo de Nájera (1032-1046), desde cuya sede ejerció un relevante papel en la ampliación de los dominios legerenses en La Rioja y Álava siguiendo la política expansiva dictada por el monarca navarro.[2] Con todo hay que señalar que el regreso presencial de obispos a Calahorra no ocurre hasta 1109, año en que Sancho de Grañón (1108-1116) recibe una bula dirigida por el papa Pascual II "al venerable hermano Sancho, obispo de la diócesis de Calahorra" señalando los límites diocesanos con inclusión de Calahorra, Álava, Vizcaya, Nájera y ambos Cameros.Esta actuación devuelve Calahorra el rango que tuvo la diócesis antes de la invasión musulmana de 711 y sanciona definitivamente el título de obispo y pastor de la amplia diócesis calagurritana.