En la parte este del territorio se encuentra la zona de cultivo aprovechando la penillanura a 900msnm.
En el siglo XVII, este municipio sufrirá guerras y crisis económicas y demográficas, pero pasará a depender del duque de Béjar, que formará el marquesado de Valero con los terrenos de Valero, El Endrinal, San Miguel, Los Santos, Frades y Tornadizo.
En el siglo XVIII el pueblo, como todos los demás, pudo comprar su libertad al duque.
Respecto al año 2000, el censo refleja 431 habitantes, de los cuales 228 eran hombres y 203 mujeres.
En todo el pueblo dominan claras influencias árabes tanto en las viviendas como en las características calles estrechas, aunque también se pueden ver las adaptaciones a los tiempos actuales.
También se le añaden otros ingredientes como por ejemplo, carne cocida.
Patatas revolconas Este plato consistente en un guiso formado por patatas cocidas, ajo, pimentón y tocino frito, hasta que toman forma de puré.