San Juan de Guadalupe (Durango)

Entre sus primeros pobladores se encontraba una pareja, cuyos nombres eran Juan y Guadalupe.En honor a ellos se le nombró al lugar San Juan de Guadalupe.Todo esto enmarcado en un armazón color café bronce; en la parte superior del escudo aparece la corona real de color amarillo oro con piedras azules en sus arcos verticales y piedras en formas de rombo en su base, estas se encuentran incrustadas y alternan en rojo y azul; al interior de la corona se encuentra un forro rojo vivo; finalmente en la parte alta de la corona se remata con una esfera que representa el globo terráqueo rematado por una cruz latina.Desde la época precolombina, San Juan representó el papel de una zona conflictiva, por corresponder a los límites entre guachichiles, zacatecos e irritilas.A la segunda etapa corresponde la actividad colonizadora en el área del territorio que se describe; de ahí su nombre, pues la costumbre que establecieron los franciscanos neovizcaínos fue la de denominar San Juan Bautista a sus misiones principales, lo que se puede constatar siguiendo la línea recta que parte de la ciudad de Durango hasta Santa Fe y Nuevo México, con casos similares.Al comenzar el siglo XVIII se intensificó la actividad colonizadora más allá de la línea vertical que delimitó prácticamente el avance de la ocupación europea, por el lado oriental de Nueva Vizcaya, esa línea parece unir a León Guzmán, Cuencamé y Miguel Auza.Cuando estalló la revolución de 1910, se incorporó al movimiento armado, militando a las órdenes de los generales Eugenio Aguirre Benavides, Francisco Espinoza y Mariano López Ortiz de la División del Norte, que comandó el general duranguense don Francisco Villa.Al triunfo del Plan de Agua Prieta, se radicó en México y duró tres años en disponibilidad.