Los siete hicieron un pacto por el que declararon que si todos no eran capaces de entrar en el cielo, entonces ninguno tendría acceso al mismo[1] Nació en una familia muy rica e importante, la de los Amadei, pero él no se interesó por el dinero.Se dedicó a una vida religiosa junto con los otros santos padres fundadores.Murió en 1266 y los padres fundadores vieron una luz que apareció en el cielo como signo de su amor por Dios.[2] Su nombre en italiano significa "Amado por Dios", que según algunos era una señal del destino.La orden que fundó actualmente está presente en todo el mundo.