En 1993, ya con 30 años, fichó como jugador del FC Barcelona, club en el que militó cuatro temporadas, entre 1993 y 1997.
En el club catalán ganó tres Ligas ACB y una Copa del Rey.
Su mejor temporada fue la 1994-95, en la cual promedió 5,3 puntos, 3,1 asistencias y 1,6 robos de balón.
Tras anunciar el Barça la no renovación del jugador en 1997, el entrenador Aíto García Reneses le propuso incorporarse al equipo técnico, pero Salva prefirió prolongar su carrera deportiva.
En 2000 fichó por el Benfica portugués, donde sustituyó al lesionado Joaquín Arcega, para regresar a su tierra al año siguiente firmando con el Caja Rioja de la liga EBA,[6] donde jugó dos temporadas antes de retirarse definitivamente.