Algunos testigos de haber experimentado saltos en el tiempo afirman que al comienzo de la experiencia su entorno más inmediato adquiere un aspecto plano, la luz se atenúa, y los sonidos suenan extrañamente apagados.
Otros testigos aseguran no haber sufrido tales sensaciones durante el transcurso del fenómeno.
En algunos casos, llegando a ser vistos, e incluso hablar, con las personas que en ese momento allí se encontraban o incluso tomando un desayuno durante el transcurso del acontecimiento.
Dos parejas inglesas atravesaban Francia en coche en dirección a España para pasar unas vacaciones.
Al mismo tiempo, Adriana (Marion Cotillard) experimenta un salto en el tiempo aún mayor, hasta la era de la Belle Époque.