También cuenta con artículos acerca de la "vida moderna", incluidas las relaciones y el sexo.
Respondiendo a la pregunta "[...] ¿hasta dónde ir con la sensibilidad del tabloide para obtener lectores?
Tal escepticismo pronto se confirmó cuando Salon anunció las cada vez mayores pérdidas totales.
En febrero de 2003 estaba teniendo dificultades para pagar su alquiler, e hizo un llamamiento para que realicen donaciones para mantener la empresa en funcionamiento.
David Talbot, presidente de Salon y editor en jefe en ese momento, se convirtió en el nuevo director ejecutivo.
Elizabeth "Betsy" Hambrecht, entonces directora financiera de Salon, se convirtió en la presidenta.