Una de esas cepas, Salmonella Paratyphi, es capaz de causar una enfermedad conocida como fiebre paratifoidea, que se propaga desde los intestinos al torrente sanguíneo.
La fiebre paratifoidea, sin embargo, es raramente fatal y generalmente sólo provoca la muerte debido a complicaciones intestinales.
La evidencia genética sugiere que los serovares pueden dividirse en dos grupos: uno que causa infección entérica y tiene un amplio repertorio de capacidades metabólicas, y uno que suele causar infección invasiva, a menudo en un rango estrecho de huéspedes, y muestra la degradación de las vías metabólicas anaeróbicas.
[1] Las cepas invasivas de salmonela no tifoidea, como la Salmonella typhimurium ST313, han sido recientemente etiquetadas como enfermedades emergentes en África.
Las principales deficiencias inmunitarias del huésped asociadas con el VIH, la malaria y la desnutrición han contribuido a una amplia propagación de esta enfermedad ya la necesidad de utilizar costosos medicamentos antimicrobianos en los servicios de salud más pobres del mundo.