Maud es una joven enfermera que, tras un oscuro trauma, se vuelve devota de la fe cristiana.
El tiempo pasa, y Katie, ahora refiriéndose a sí misma como Maud, se ha convertido en una devota católica y trabaja como enfermera privada de cuidados paliativos en una ciudad costera inglesa sin nombre.
Amanda está amargada por su destino y le confiesa a Maud que teme el olvido de la muerte.
Maud llega a creer que Dios le ha encomendado salvar el alma de la atea Amanda.
Maud le revela a Amanda que a veces siente la presencia de Dios de manera tangible y parece estar abrumada por el éxtasis mientras oran juntas, algo que Amanda pretende experimentar también.
Más tarde, Maud lleva a Carol a un lado y le implora que deje de visitarla porque cree que el alma de Amanda está en peligro.
Joy luego visita y se disculpa por reaccionar mal a una llamada telefónica anterior de Maud / Katie.
El consenso de los críticos del sitio dice: "Una combinación brillantemente inquietante de horror corporal y thriller psicológico, Saint Maud marca un debut impresionante para la guionista y directora Rose Glass".
En Metacritic, la película tiene un puntaje promedio ponderado de 85 sobre 100 basado en 21 críticos, lo que indica "aclamación universal".
El director Danny Boyle describió a Saint Maud como "una película genuinamente inquietante e intrigante.