Nació en una familia noble en Kioto, con el nombre de Satō Norikiyo, durante un momento tenso en donde el poder del país estaba pasando de las familias cortesanas a los clanes samurái.
Estos cambios condujeron a que sus obras poéticas tuvieran una fuerte sensación de melancolía.
Vivió como ermitaño en largos períodos en Saga, el Monte Koya, el Monte Yoshino, Ise y otros lugares, pero es mayormente conocido su largo viaje al norte de Honshu, en donde realizó varios viajes poéticos.
Este suceso sería inspirado posteriormente por Matsuo Bashō en la obra Oku no Hosomichi.
Como monje budista, en sus obras se enfocó también al mundo y a la belleza de la naturaleza.