Saif al-Adel

Saif al-Adel ya había asumido este cargo cuando murió Osama bin Laden en mayo del 2011, aunque sólo le ocupó temporalmente, hasta el 16 de junio de 2011, cuando Ayman Al-Zawahiri se convirtió en su líder.

El líder del grupo islamista militante somalí Al Shabab, Moktar Ali Zubeyr, dijo que Saif al-Adel y Yusef al-Ayeri habían tenido un papel importante en la Batalla de Mogadiscio de 1993 proporcionando entrenamiento y participando directamente en la batalla.

Saif al-Adel se uniría más tarde a Bin Laden al Sudán, después de 1994 Se sospecha que colaboró en el asesinato de Ánwar el-Sadat en 1981.

Entre las hipótesis planteadas para explicarlo, es posible que el grupo yihadista no haya podido contactar con Saif al-Adel porque éste, sintiéndose amenazado, prefirió permanecer escondido, probablemente en Irán.

Otra hipótesis es que el silencio de Al Qaeda ante la muerte de su líder sería impuesto por los talibanes al poder en Afganistán, para evitar llamar la atención y que su territorio volviera a ser golpeado por el ejército norteamericano.