Saguinus leucopus

Cuadrúpedos, se mueven constante y rápidamente entre los árboles, pueden saltar hasta cuatro metros entre ellos.

Se identificaron seis contextos comportamentales relacionados con vocalizaciones: Exploración, Alarma (con algunos contextos específicos: Curiosidad, Amenaza, Huida, Latente y Agresión), Contacto (Intragrupal e Intergrupal), Agonístico, Social y Afiliación.

Algunos comportamientos fueron detectados sin registro de vocalizaciones: Huida, Desplazamiento, Exploración, Reposo y Autoacicalamiento (ver Tabla 1).

[3]​ Presentan una organización social jerárquica, donde las interacciones agresivas y las señales socializadoras determinan la posición de cada individuo dentro del grupo.

Así, los dominantes son los mayormente acicalados y los que más inician conductas agresivas, a diferencia de los subordinados.

Los “omega” suelen comportarse del mismo modo con los “alfa”, solicitando atención o aceptación.

[17]​ Estos animales, al igual que otros Saguinus, consumen principalmente frutos blandos e insectos.

Echeverianum (tiliaceae); Pera arborea, (euphorbiaceae); Didymopanax morototoni (araliaceae), corteza; Byrsonima spicata (malphigiaceae); Tocota sp.

[18]​ Los titíes grises subsisten con frutales plantados por humanos tales como mango (Mangifera indica, Anacardiaceae) 48.47%, zapotes (Matisia cordata, Bombacaceae) 15.29%, frutas suministradas por residentes 11.47%, papaya (Carica papaya, Caricaceae) 7.34%, guayaba (Psidium guajaba, Mirtaceae) 4.13%, gomas de árboles 3,67%, aguacate (Persea gratísima, Lauraceae) 1.53%, plátanos (Musa sapientum, Musaceae) 1.38%, pomarosa (Eugenis jambos, Mirtaceae) 1.22%, naranjas (Citrus aurantium, Rutaceae) 0.61%, carambolo (Averrhoa carambola, Oxalidaceae) 0,31%, coco (Cocus nucifera, Palmae) 0.31%, e Hibiscus sp., Malvaceae 0.31%.

Así, toda la manada puede comer del mismo palo a la vez, sin que las cosechas llamen la atención y la competencia de los micos grandes.

[18]​ En cuanto al comportamiento reproductivo, Hershkovitz (1977)[7]​ señaló la presencia de infantes en mayo y junio, y una segunda época en octubre-noviembre fue reportada por Vargas & Solano (1994), que coinciden con la máxima disponibilidad de frutos en el hábitat.

Y paralelamente se está llevando a cabo la caracterización seminal de la especie en cautiverio.

[7]​ También aparece en el apéndice I del CITES,[7]​ que incluye todas las especies en peligro de extinción.