La canción, escrita en 1996 y descartada para el álbum de debut de La Tercera República, fue grabada finalmente en 2001 por la jovencísima cantante argentina Daniela Herrero para su primer álbum homónimo.
Fue número uno de Music Control, en cuanto que fue la canción más radiada en Argentina, durante trece semanas.
Es un clásico en los conciertos tanto acústicos como eléctricos de La Tercera República.
La estrofa se descartó ya que sólo con las dos actuales era más adecuada para radiofórmula.
En esa época se mezclaban las influencias musicales que Pablo recibía de Josu y de Argentina, mientras que se iba fraguando el repertorio del primer disco.