Aunque son tumores benignos, su crecimiento es rápido y pueden alcanzar un gran tamaño.
La gran hipersecreción de ACTH puede ocasionar intensa hiperpigmentación cutánea y mucosa.
La clínica por compresión puede incluir cefalea, defectos campimétricos y, en ocasiones afectación, de pares craneales (en especial el II, III, IV y VI).
[3][4] La primera opción terapéutica es la cirugía seguida de radioterapia.
Si no es efectiva puede ofrecerse tratamiento médico paliativo con distintos fármacos.