Nombrado conde palatino, en 1031,[1][2] después de la muerte del príncipe heredero San Emérico, Samuel no fue tomado en cuenta para la sucesión al trono, posiblemente porque no era de sangre real y también quizás porque su conversión al cristianismo no se estimaba del todo sincera.
Luego de la muerte de Esteban I, su sobrino Pedro Orseolo subió al trono[3][4] y llevó a cabo una política orientada hacia el Sacro Imperio Romano Germánico, poblando la corte y la sede real de caballeros y nobles germánicos.
Se generó entonces una situación de tal tensión en el reino que los nobles húngaros mataron a Budó, el consejero más cercano de Orseolo, y éste huyó al Sacro Imperio.
Durante su reinado, Aba, representante de los sectores tradicionalistas, adoptó una vida rural y se decía que comía entre campesinos y paganos, puesto que esta era su religión previa a su boda con la hermana de Esteban I y pertenecía a otra nación diferente de la húngara.
Samuel Aba fue apresado y ejecutado tras dicha batalla.