Sábados fascistas

El sábado fascista fue un término usado durante la Italia Fascista para indicar el uso del día sábado para actividades culturales, deportivas, paramilitares, políticas y profesionales.Fue establecido con el Real Decreto Ley de 20 de junio de 1935 n. 1010  de Benito Mussolini,[1]​ por recomendación de Achille Starace.El sábado fascista interrumpía la jornada laboral del sábado a las 13:00 horas, dedicando la tarde a "actividades de entrenamiento principalmente premilitares y posmilitares, así como a otras de carácter político, profesional, cultural y deportivo".[2]​ A menudo, para los estudiantes, se planificaron actividades gimnásticas, para mantenerlos en forma y para mostrar sus habilidades y destreza física.[3]​