Aunque los médicos indicaron que su enfermedad no suponía un riesgo para otros estudiantes, por aquel entonces las vías de transmisión del sida no estaban claras para el gran público y al tratar de volver a su colegio muchos padres y profesores en Kokomo se manifestaron en contra.
Los médicos le diagnosticaron seis días después una grave hemofilia, una enfermedad genética hereditaria asociada al cromosoma X que impide la coagulación de la sangre por lo cual la más mínima herida genera graves hemorragias.
[1] Después del diagnóstico, White estuvo ingresado en el hospital durante dos meses más y tras pasar un tiempo en casa, le dijo a su madre que quería regresar al colegio para el siguiente curso.
Sin embargo, cuando Jeanne consultó en la primavera de 1985 si su hijo podría volver a las clases, el colegio le indicó que no sería posible y que Ryan no podría asistir debido al temor a un posible contagio del sida al resto de alumnos.
La familia White presentó una demanda para anular la prohibición en el tribunal del distrito de Indianápolis, pero se negaron a atender el caso hasta que se resolvieran todos los recursos del pleito por la vía administrativa.
[8] Así fue como ese mismo mes, un médico del Departamento de Educación examinó a White y se le permitió regresar al colegio, motivo por el cual 151 de los 360 estudiantes que daban clase en él se quedaron en casa.
Ante las protestas de los padres, el mismo día un juez firmó una orden por la que White no podía acudir al colegio y ésta se revocaría hasta abril.
[9] Allí éste se matriculó en Colegio de secundaria Hamilton Heights, donde fue recibido sin protestas.
El propio Ryan White hizo un pequeño cameo en la película, interpretando a otro paciente con sida.
Por ello al principio de la aparición del sida, los políticos no le prestaron mucho interés.
Ryan White fue visto por muchos como una «víctima inocente» de la epidemia del sida.
En honor a White, el presidente George W. Bush plantó un olmo de la Casa Blanca en Indianápolis y la serie The Cosby Show le dedicó un episodio titulado Live and Learn: to Ryan.
Los fondos recaudados, 11.000 dólares, fueron donados al Centro de Enfermedades Infecciosas Ryan White del hospital infantil James Whitcomb Riley.
[22] La fundación permaneció abierta durante la década de 1990, con donaciones que superaron los 300.000 dólares en 1997.
En 2000, la madre de White cerró la fundación y fusionó sus activos con AIDS Action, una gran organización benéfica.
A pesar de ello, continuó su lucha contra el sida, convirtiéndose en portavoz para el activismo de la enfermedad y aún sigue organizando eventos en la página web dedicado a su hijo, ryanwhitecare.org.
Michael Jackson le dedicó el tema Gone too soon, del álbum Dangerous,[25] mientras que la cantante de la década de 1980 Tiffany le dedicó Here in my heart, del álbum New Inside.