En primer lugar, para evitar los errores en la medida, debe averiguarse si es posible que el ruido de fondo esté afectando el resultado.
Midiendo con la fuente evaluada encendida y apagada notaremos si el ruido producido por esta es importante.
Si la diferencia entre ambas mediciones es pequeña (menos de 3 dB), la medida no es fiable.
Entre medias, el ruido de fondo está afectando a la medida en cierto grado.
Apagar el móvil, la tele, la radio, pedir silencio,... o buscar los momentos oportunos, en los que el ruido de fondo sea más bajo.
En este punto, no se tiene más control sobre el ruido de fondo, pero sí sobre la fuente sonora.
A continuación debe apagarse la fuente de ruido, y repetir la medida.
También puede suceder que el cese completo de la actividad requiera un tiempo.
Tanto tiempo que, la medida efectuada con la fuente apagada no pueda considerarse como representativa del ruido de fondo que existió cuando se midió el ruido producido por la actividad.