Rueda traslapada

Las primeras ruedas traslapadas se fabricaron cortando hojas de material abrasivo, y adosándolas a un disco plano en varias capas.

Las primeras ruedas traslapadas tenían un diámetro mayor que las actuales y estaban pensadas para ser utilizadas en una máquina pulidora o amoladora fija.

[3]​ Estas habían sido pensadas para ser utilizados con taladros eléctricos y por lo tanto la velocidad de rotación no debía exceder unas 1,000 rpm.

La flexibilidad que posee una rueda traslapada es una ventaja para alisar piezas o superficies curvadas y evita se formen facetas, como si en cambio sucede con los discos rígidos.

Ello quedó aún más en evidencia con el desarrollo de las ruedas traslapadas con fijación mediante espuma.

Rueda traslapada, para uso en taladros eléctricos.
Disco traslapado para pulido en ángulo.