Rudolf Spanner

Luego se convirtió en asistente en la Academia Senckenberg en Frankfurt en 1919 y en el Instituto Anatómico de Hamburgo en 1921.

Según Werth, la había dirigido un «profesor alemán llamado Spanner» y añadía que producía «una visión de pesadilla, con sus tinas llenas de cabezas humanas y torsos encurtidos en un poco de líquido y sus cubos llenos de una sustancia escamosa -jabón humano».

[3]​ Rumores acerca de la producción de jabón humano constituyen un mito que se remonta a la Primera Guerra Mundial.

[3]​ Rudolf Spanner abandonó Dantzig ante el avance soviético y tras la guerra no sufrió condena por sus actos.

[8]​ Desde 1942 perteneció a la Academia de Ciencias Leopoldina.

Placa que recuerda los experimentos de Rudolf Spanner en Gdansk .