Se convirtió en un símbolo del trato injusto de los chicanos.
Salazar fue el primer periodista chicano en los principales medios de comunicación que informó sobre la población mexicano-estadounidense.
[1][2] Salazar fue corresponsal extranjero y columnista para el Los Angeles Times de 1959 a 1970.
La policía les ordenó a los manifestantes que se dispersasen.
El premio Robert F. Kennedy al periodismo le fue concedido en un homenaje póstumo y el Servicio Postal de los Estados Unidos en 2008 emitió un sello de 42 centavos con su retrato.