Asesinato de Roxana Vargas
[3] Durante la investigación se encontraron evidencias que conectaban a Chirinos con la muerte de la estudiante: manchas de su sangre en el consultorio del psiquiatra y un blog de Roxana Vargas en el que revelaba una relación sentimental con Chirinos.[1][2][4] En la residencia de Chirinos se hallaron 1200 fotografías y vídeos de mujeres desnudas o en ropa interior, muchas de ellas pacientes del psiquiatra que estaban aparentemente sedadas o dormidas en el consultorio cuando él se las tomó.[4][5] Durante su reclusión, sufrió un accidente cerebrovascular que le generó un edema subdural.[3] Como consecuencia, quedó con problemas para hablar y debía desplazarse en silla de ruedas.[3] Cuando Edmundo Chirinos abandonó la cárcel salió caminando y no en silla de ruedas, hecho reportado por El Universal, lo cual le pareció una injusticia a la madre de la víctima Roxana Vargas.